Tu superpoder

Y el tuyo es hacerme MIERDA el corazón en el momento que quieras

Tu amor es mi superpoder

Tengo memorias de tus besos ocupando todo mi tiempo
Me alegra tanto estar tan llena de ti,
Porque si cierro los ojos te veo
Cuando estoy triste te pienso
Cuando estoy sola te siento recorriendo mi cuerpo

Cuando siento que ya no hay nada que hacer sólo pienso en ti
Pienso en nuestros planes...
A veces parecen tan inalcanzables
Pero poco a poco se han ido concretando
Vas por la vida haciendo mis sueños realidad
Y me haces sentir la mujer más afortunada, la mujer más feliz

Eres el sol que me guía
La luz de mi vida
De tu mano siempre encuentro la salida
De los momentos más difíciles
De mis peores decisiones

Es un placer y tranquilidad
Saber que de tu mano siempre puedo vovler a empezar
Y que vas a estar ahí por si me vuelvo a tropezar
Y me apoyas, me ayudas y me besas
Y en tus brazos me vuelvo a renovar

A tu lado estoy lista para enfrentar la vida
A tu lado soy inmensamente feliz
Infinitamente, me haces sentir decidida, preparada... Para lo que sea amor

Nunca vayas a faltarme por favor!

alma máter

alma máter


formal

1. Expresión latina que:

   • Se utiliza para referirse a una persona o cosa que actúa como impulsora o motora de algo.

tienes navajitas en la lengua
que me gustan y me atormentan
y tus manos sabor a menta
me enfrian y me envenenan


eres mi veneno favorito
al que me hice adicta sin darme cuenta
y que poco a poco me llena el cuerpo
besarte se siente como una muerte lenta


eres mi adiccion preferida
mi vicio, mi antojo de media noche, mi alegria
conocerte me cambio totalmente la vida


sabes perfectamente que voy a ser tuya para toda la vida!.


lo sabes y te divierte






https://www.youtube.com/watch?v=C_pfMoUVNPw


*espero que no se te haya olvidado la bocina :**

Tengo la boca amarga - Antonio Gala

Antonio Gala

España (1936-)

Sonetos de la Zubia. Nº 51 
Tengo la boca amarga y no he mordido;
el alma, atroz, y la canción, tronchada.
No sé qué fuerza traigo en la mirada,
ni qué traigo en mi cuello, de vencido.

 No sé ni cómo ni por qué he venido.
Esto es todo: llegué; no sé más nada.
No me importa el quehacer ni la jornada,
y me da igual herir que ser herido.

 La sangre, a punto, se impacienta y arde
por inundar la alcoba a la que vine,
donde fui tan feliz que fui cobarde.

 Sólo pido al amor que no se obstine.
Me sentaré a su orilla cualquier tarde
para que alguien, de paso, me termine