Sigo siendo la puberta maleable
que persigue mariposas por caer en el abismo
que rompe el vaso de agua para ahogarse por sadismo
la que abraza ilusamente al amor como su dogma
y si me besan, instantáneamente pierdo toda la memoria
sigo siendo la que siempre se ríe
y también por todo llora
la que cree en cosas intangibles
y siempre, y sin dudarlo; ciegamente se enamora.